Crítica
Público recomendado +16
Hannah, una experta bombera y guarda forestal, en el Estado norteamericano de Montana, vivió la experiencia traumática de un incendio en el bosque que no pudieron controlar y en el que murieron abrasados un grupo de adolescentes mientras le pedían auxilio tras las llamas, a pocos metros de ella.
Para procurar que se serene y pueda recuperarse, es enviada a una torre de vigilancia en medio del bosque. Ese trabajo tranquillo y solitario está, sin embargo, denso de fantasmas para Hannah, las voces de los niños gritando “Ayúdennos” mientras eran devorados por las llamas no le conceden reposo ni en lo sueños ni en vigilia.
Una descomunal tormenta eléctrica la obliga a abandonar apresuradamente la torre, en la que, tan solo unos instantes después, descarga un rayo que destroza todos los aparatos de comunicación. Cuando Hannah, con heridas en el cuerpo y en el alma, va avanzando por el bosque, se encuentra con Connor, un niño de 12 años, aterrorizado y cubierto de sangre. Con el deseo de ayudarlo, intenta ganarse su confianza. El muchacho acaba de ver asesinar a su padre, forense que guardaba pruebas de un grave caso criminal que implica a personas muy poderosas. Siguiendo las instrucciones de su padre, el pequeño había logrado huir del lugar del crimen, llevando consigo los papeles con las pruebas incriminatorias.
Para Hannah, arriesgar generosamente la vida para salvar a Connor, tal vez pueda ser un bálsamo sanador de sus fantasmas recurrentes. Entre los dos pronto se crea una corriente de afecto y confianza que les da energía para protegerse mutuamente de forma heroica.
La película es un thriller vibrante que mantiene el suspense de principio a fin, sin un respiro, sin aflojar la tensión ni por un momento. Hay mucha violencia, perversa por parte de los hermanos Blackwell, sicarios de la organización delictiva puesta en peligro por la información que tiene Connor, pero en legítima defensa propia, la que procede de las víctimas inocentes. Con lo cual, el espectador tiene muy fácil solidarizarse con los perseguidos y no espantarse de la brutalidad de algunos actos.
La persecución por el bosque está muy bien llevada, los paisajes son magníficos y los incendios espectaculares, con una fotografía bellísima. La música de Brian Tyler, con tonos épicos por momentos, acompaña muy bien a la acción, contribuyendo a la inquietante intriga. Taylor Sheridan, experto guionista de thrillers demuestra tener también también pulso firme como director.
Los personajes no tienen profundidad, pero tampoco se echa mucho de menos en una película de acción tan trepidante. Angelina Jolie hace un trabajo magnífico y el joven Finn Little, encarnando a Connor, sabe estar a la altura para compenetrarse con ella y convertirse en “colegas”. Los secundarios cumplen bien.
Una buena película para pasar un buen rato de emociones.