Crítica

Público recomendado:+12

Ya decía Maquiavelo que el azar rige la mitad de los asuntos humanos. Digamos que para Allen ese azar caprichoso es algo primordial en la existencia. Golpe de suerte narra la historia de un triángulo amoroso donde los dos antagonistas exponen puntos de vista completamente opuestos al respecto.

A sus 87 años, el director neoyorquino renegado de Hollywood por la acusación de escándalo sexual parece que se despide como cineasta en esta, su película 50. Huelga decir que Allen siempre ha sido como un hijo bastardo de la industria del cine norteamericana, siempre marginado de algún modo a pesar de su talento.

Polifacético, irónico, ácido y amable al mismo tiempo, Allen tiene muchos seguidores entre el público español, que parece adorar esa trama de diálogos ingeniosos de personajes melodramáticos relacionados con el mundo del arte, que dan vueltas sobre sí mismos y sus obsesiones, hasta que se ven poseídos de una pasión desmedida por el otro.

Golpe de suerte es una comedia en la superficie, con una tragedia de fondo. Una especie de anverso de Match Point (2005) o de Delitos y faltas (1989). El cineasta rueda con actores franceses en su idioma original, en una París preciosista ensalzada por Vittorio Storaro como director de fotografía y con una edición que a la francesa, inspirada en Truffaut, Godard o Malle

Todo ello da cuenta de su despedida como director del séptimo arte, mostrándose más cercano de la cultura europea que a la norteamericana. Con esta cinta Allen pone la guinda al pastel de toda una carrera de cine de autor y se despide de nosotros, espectadores. Preparaos para la escena final y acuérdense de otros como el de Manhattan (1979). Parece que la edad enternece a algunos.

Nacho O´Dogherty

https://www.youtube.com/watch?v=RTAUzNagYZ0