Crítica
Público recomendado: +16
Biopic de la desconocida Harriet Tubman, una esclava negra que a finales del XIX consiguió rescatar de la esclavitud a cientos de personas. Conocida por el sobrenombre de Moisés, la leyenda de Harriet fue creciendo, y con el paso de los años se convirtió en la primera mujer en dirigir un asalto armado. Acabada la Guerra Civil y conseguida la emancipación, Harriet prosiguió con su causa hasta el día de su muerte.
La película recoge la etapa de su vida que va desde su huida, hasta la batalla que comandó. La directora Kasi lemmons, también de color, consigue combinar los pasajes de suspense en las múltiples huidas (intensísima la secuencia del cruce del río), con el retrato psicológico de la protagonista quién decía oír a Dios en sus viajes furtivos.
Las rutas que seguía pertenecían a una red no oficial conocida por “el ferrocarril subterráneo”, una asociación de negros libres y blancos abolicionistas que, junto a Harriet, consiguieron rescatar de las garras de la esclavitud a varios miles.
La película posee gran fuerza visual y la actriz Cynthia Erivo, que encarna a Harriet, convence por su enorme magnetismo.
Otros personajes con menos recorrido en la cinta, resultan también muy interesantes. Tal es el caso de Mery, una de sus primeras colaboradoras. También resulta interesante la relación entre Harriet y su amo, un antagonista que se debate entre el odio y la admiración por su esclava.
Una película muy recomendable para todo tipo de público.