Crítica

Público recomendado: +16

Varias son las producciones que se han hecho en torno a la hipnosis incluso en cintas orientadas a un público infantil. El caso es que Ben Affleck, director de un peliculón como Argo; gran guionista como demostró junto a su amigo Matt Damon en El indomable Will Hunting por el que obtuvo un Óscar y, a pesar de no ser un buen actor, este intérprete siempre trabaja en producciones positivas y que transmiten valores.

En este caso, el argumento gira en torno a un policía que participa en una terapia de hipnosis para superar el trauma del secuestro de su hija.

La dirección ha corrido a cargo de Robert Rodríguez, recordado por producciones muy peculiares y personales como Abierto al amanecer en la que aparecía su amigo Tarantino, o Desperado con Antonio Banderas cantando un mariachi. Este realizador cuenta una “palomitera” cinta de intriga con ecos al cine de Christopher Nolan y sus películas Memento y Origen, donde encontramos algunos guiños a las producciones relacionadas con la invasión zombie, pero en esta ocasión a través de la hipnosis. La película es entretenida porque el realizador mantiene la tensión de principio a fin, pero todo huele a refrito, jugando con el espectador con lo que tiene cierto aire de falsedad, pues no te llegas a creer al 100 % lo que estás viendo.

Hypnotic, como suele ocurrir últimamente en el género de acción o terror, apuesta fuertemente por el valor de la familia en un segundo plano, mediante el amor y la unidad en el seno de una familia. Por tanto nos recuerda que el sacrificio y el dolor, es fruto del cariño cuando damos la vida por los demás. Curiosamente, la división policial hace referencia al Santo Grial de la hipnosis en un guiño hasta cierto punto al legado cultural cristiano propio de occidente.

Víctor Alvarado