Crítica
Público recomendado: +16
La directora francesa Laetitia Colombani lleva su primera novela La Trenza (La Tresse, 2017) a la gran pantalla con una cuidada puesta en escena y un rodaje en tres países diferentes: Italia, Francia y Canadá, con los desafíos y dificultades que eso supone. Las historias de tres mujeres, en apariencia muy diferentes, se entrelazan como una trenza para plantearnos conflictos morales que afectan a las mujeres en nuestra sociedad de hoy.
Es muy interesante, no solo desde el trabajo de guion, también desde el aspecto narrativo y de montaje, comprobar cómo Colombani es capaz de acercarnos la realidad de tres mujeres en contexto sociales muy diferentes, pero con conflictos internos parecidos, un punto de inflexión para la “liberación” de cada una de ellas, proceso que se da a la par en las tres. Formalmente, esto es lo más ambicioso de la cinta: la edición y el montaje nos lleva de una panorama a otro de una manera sutil y precisa para comprender la historia y percibir el punto dramático de cada una de ellas.
Los problemas universales que nos presenta la directora y autora de la novela son locales y universales, saca muy bien el jugo que ofrece cada lugar y explota al máximo los recursos visuales que ofrecen la India, la costa siciliana y el confort de una gran ciudad en Canadá.
En India, Smita pertenece a la casta de los “intocables”. Sueña con darle una educación a su hija pequeña y hará todo lo que esté en su mano para que eso suceda, incluso dejar atrás todo lo que conoce en busca de un futuro mejor. En Sicilia, Giulia trabaja en el taller de pelucas de su padre, el último de ese tipo en Palermo. Cuando su padre sufre un grave accidente, descubre que el sustento de su familia está en juego. En Canadá, Sarah es una madre de tres hijos divorciad dos veces y una exitosa abogada cuya identidad se basa completamente en su trabajo. Justo cuando espera el ascenso por el que ha estado trabajando toda su carrera, se entera de que tiene cáncer de mama.
Colombani es actriz, escritora, guionista y directora. A lo largo de la filmografía y obra literaria de Colombani, se aprecia que su leit motiv es denunciar los problemas que asolan a las mujeres: acoso, amenaza, inferioridad respecto al hombre, inseguridad, falta de libertad, tradiciones culturales que esclavizan, ambición profesional… En paralelo, se puede constatar que la India inspira fuertemente a la autora: su cultura es, sin duda, una de las más atractivas del mundo, para desarrollar relatos de injusticia social, especialmente para la mujer, y a la vez, supone un acierto para mostrar los infinitos detalles de color, raza y espiritualidad que caracterizan a este país asiático.
Una película para adultos y jóvenes, buena para reflexionar a posteriori con un café en grupo o en solitario sobre las prioridades y amenazas en la vida de estas mujeres y valorar las nuestras.
Rosa Díe