Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Los osos no existen

Crítica

Público recomendado: +14

En las calles de Turquía, un hombre, Bakhtiar (Bakhtiyar Panjeei) busca a una mujer, Zara (Mina Kavani), para darle un pasaporte falso y decirle que ha conseguido un vuelo en el que puede escapar a Francia. Zara se rehúsa a aceptarlo, puesto que el trato era irse ambos, pero Bakhtiar aún no tiene pasaporte. Para ser una película de Jafar Panahi (Esto no es una película; Taxi Teherán; 3 caras) el ritmo y la localización parecen estar fuera de estilo, pero resulta que es intencional: un hombre grita «¡Corte!» y pregunta al director, fuera de campo, si quiere repetir la escena. Ese hombre es el asistente de dirección y el director, interpretado por Panahi, dirige a distancia a través de una videollamada que sufre las caídas del wifi. El director se encuentra en el pueblo rural de Joban, en Irán, junto a la frontera con Turquía. Como Panahi, tiene prohibida la salida del país. Si bien Panahi no se interpreta a sí mismo, sí se trata de una versión similar: un cineasta cuyo gobierno procura aplastarle.

La metaficción o el meta-docu-ficción de Los osos no existen (Panahi, 2022) va descubriendo sus capas: para empezar, los actores que interpretan a Zara y Bakhtiar también quieren huir de Turquía a Europa. Y para seguir, el Panahi ficticio está en problemas con las «autoridades» de Joban. Lo que sucede es que Ghanbar (Vahid Mobasheri), hombre servicial y atento, hospeda al Panahi ficticio en su casa. Se lleva a petición del director una cámara para filmar una ceremonia matrimonial a la que asistirá, en la que una pareja de jóvenes amantes va al río a que les laven los pies, símbolo de que empiezan la vida juntos en la pureza. El Panahi ficticio, justo antes de entregarle la cámara, hace unas fotos desde el tejado de la casa. Error: será abordado por buena parte de los hombres del pueblo por haber hecho, según dicen, una foto de la novia con quien no es su prometido. Y es que la chica, Gozal (Darya Alei), ha sido prometida a Jacob (Javad Siyahi), según la tradición, al cortarle el cordón umbilical. Pero es a Solduz (Amir Davari) a quien ama. Otra capa se desvela cuando sabemos que esta pareja también quiere huir, y que el Panahi ficticio se ha metido en un lío inesperado en el pueblo por no querer entregar la supuesta fotografía como «prueba» del triángulo amoroso.

«No hay osos», dice Ghanbar al Panahi ficticio, quien quería aventurarse a andar por los alrededores de Joban y ha sido advertido de lo contrario. «Son historias inventadas para asustarnos». Es aquí donde la noción de frontera tiene su calado simbólico más hondo. Las fronteras en Los osos no existen quieren no solo ser atravesadas, sino que son cuestionadas y señaladas como absurdas, como cuentos para infundir miedo. Y lo logran: en una escena, el Panahi ficticio se va junto a Ghanbar a la frontera de noche, donde todo el pueblo sabe que trabajan los contrabandistas de personas. El Panahi ficticio pregunta en la oscuridad que dónde está la frontera: «la estás pisando», le responde. El director se tambalea por un instante. Y es que cruzarlas tiene riesgo. Es precisamente el que los amantes, ficticios y reales, y Panahi, el ficticio y sobre todo el real, está dispuesto a seguir corriendo.

Condenado en julio de 2022 a seis años de prisión por preguntar por la libertad de unos colegas («propaganda contra el régimen», lo llamaron), el director iraní fue liberado tras dos días de huelga de hambre, el 3 de febrero. Desde hace años se le prohibió hacer cine y abandonar Irán. Los osos no existen, una tragedia de amor con algo de humor y estética desnuda que la acerca al A través de los olivos, de Kiarostami, fue presentada en el Festival de Venecia, donde se dejó un asiento vacío para Panahi como señal de apoyo a su liberación. El iraní continúa su resistencia al régimen como lo hiciese con cintas anteriores pues para él, como queda claro en esta cinta, hacer fotografías (en movimiento o no) es prácticamente lo mismo que ser libre.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad