Mamá 
Público recomendado: Jóvenes
Si quieren pasar miedo vayan a ver Mamá. Si quieren ver una gran película de terror, piénseselo dos veces. Y no es que el film de Andrés Muschietti sea una película mediocre, muy al contrario, pero es precisamente lo que hace presagiar su primera mitad lo que desmerece el resto. Si Mamá hubiera mantenido el mismo tono durante todo el metraje estaríamos hablando de una película claramente buena o mala pero el film de Muschietti empieza demasiado bien y se desinfla con demasiada facilidad. De entrada se aprecia como Mamá fue en su origen un -excelente- corto que Muschietti se ha visto en la disyuntiva de tener que alargarlo hasta una duración estándar de cien minutos. Demasiados. A Guillermo del Toro, padrino del evento, le entusiasmó el corto y con razón. El Mamá de tres intensos minutos que su director rodó en 2008 era un auténtico ejercicio de estilo fruto de alguien que conocía los mecanismo del cine de terror como pocos saben manejarlos hoy día. Sin embargo insuflarle vida (y alma) a una historia ejemplar de tres minutos hasta llegar a los 97 sin demasiada necesidad era un buen problema y esto es lo que más lastra el resultado final.
Mamá nos cuenta la historia de dos niñas cuya madre falleció tiempo atrás y que ahora son acogidas por unos familiares. El problema es que las niñas llevan consigo a su madre. La muerta… El largometraje arranca de una forma ejemplar, Muschietti sabe muy bien cómo generar suspense y como mantener el interés de las escenas. Utiliza muy bien los encuadres y el montaje, juega de forma ejemplar con los efectos sonoros y los sustos funcionan con sobrada efectividad. Puede que el film que nos ocupa no sea una obra maestra pero parece claro que su director argentino afincado en España tiene un conocimiento del medio que más nos vale no perder de vista a la espera de futuribles obras maestras.
Pero volviendo a Mamá, el problema del largometraje empieza a intuirse cuando la película ronda los cincuenta minutos y caemos en la cuenta de que todavía falta la mitad del metraje y no parece que haya mucho más que contar. Es a partir de este momento cuando el film de Muschietti más se acerca a los espacios comunes del género con las formas y las maneras más previsibles. El resultado es que durante su segunda mitad Mamá se torna bastante previsible algo cuyo principio nos había invitado a suponer un desarrollo mucho más estimulante. Así, en última instancia, Mamá viene a corroborar cómo determinado cine de terror enraizado en soportes extraídos del cine de género más clásico poco o nada terminan por aportar al conjunto por más que, como Mamá, sus primeros minutos hagan suponer un film mucho más atinado del que finalmente veremos en pantalla.
Ramón Monedero
Ficha técnica:
(España-Canadá, 2013)
Dirección: Andrés Muschietti
Interpretación: Jessica Chastain (Annabel), Nikolaj Coster-Waldau (Lucas/Jeffrey) Megan Charpentier (Victoria), Isabelle Nélisse (Lilly),Daniel Kash (Dr. Dreyfuss), Javier Botet (Mama)
Duración: 100 min.
Género: Terror.