Crítica
Público recomendado: +18
Entre la incomunicación y la rutina sobreviven muchos matrimonios en medio mundo. El director Director William Nicholson (A la luz del fuego, Everyman (serie de TV…) aborda la cuestión en su última película Regreso a Hope Gap, para la que ha contado con la deslumbrante Annette Bening y el talento interpretativo de Bill Nighy.
Católica y asertiva que no rehúye ninguna conversación por espinosa que sea, Grace (Annette Bening: Corrupción en Miami, Valmont, A propósito de Henry) entra en refriega con su marido Edward (Bill Nighy: El intruso, El jardinero fiel, El exótico Hotel Marigold…) cuando este intenta sortear cualquier conversación que ponga en tensión su matrimonio. Cuestión esta que no deja de perseguir, porque la determinación de Grace es tan reiterativa en los cerca de 30 años casada con Edward para que él verbalice sus necesidades con respecto a su relación, que tiene que hostigarle hasta ponerle entre las cuerdas, pero de las que siempre huye.
Con guion del propio Nicholson, asistimos a un forcejeo que se rompe por el eslabón más débil, Edward, que, ante el hijo de ambos, Jamie (Josh O’Connor: Hide and Seek, Tierra de Dios, Only you…), reconoce que se ha enamorado de otra persona y se marcha de casa, al tiempo que le pide el divorcio a su mujer, que esta le niega.
Este drama familiar ambientado en Reino Unido y que cuenta una historia actual sobre la situación de sus padres sucede en plena crisis de juventud de Jamie, quien está de visita y, además será el primero en enterarse. Lo que aparentemente parecía perfecto en esta familia, ahora los tres miembros tendrán que averiguar cómo se enfrentarán al resto de sus vidas ante esta nueva situación, pasando por todas las fases personales que sean necesarias hasta que se encuentren en paz con ellos mismos.
La conciencia cristiana-católica de Grace obra de sustento en la relación con su marido y su hijo, al tiempo que le ofrece una densidad humana mayor que las de Edward y Jamie, ambos no religiosos, que son prototipos habituales en nuestras sociedades de quienes han perdido la razón y sentido de vivir sin miedo la propia vida y lo que esta acarrea en todos los ámbitos de la existencia.
El trabajo de Annette Benning es convincente, como en tantas ocasiones, en la que inició su carrera en 1988, nominada cuatro veces a los Premios Óscar, y ganadora de dos Globos de Oro, un Premio Bafta, y dos Premios del Sindicato de Actores.
Regreso a Hope Gap es un tan necesario como acertado filme para no dejarse caer en la rutina en las relaciones, apostando por la comunicación en la pareja o en cualquier tipo de relación humana. Que la disfruten.