Crítica:
Público recomendado: Mayores de 13 años
Divertida película de acción y testosterona, petacas de whisky y tiroteos en las que el Eastwood de los años 70 y 80 se lució como nadie. Pasa de todo y cada vez pasa más, sin embargo, en su inverosimilitud radica la combinación perfecta de la cinta.