Crítica

Público recomendado: +16

 

 

Saben aquell es un biopic sobre la vida del humorista español Eugenio Jofra (David Verdaguer), conocido como Eugenio, que se hizo famoso entre los años 70 y los 80 del siglo pasado. Eugenio destacó por ser capaz de hacer reír al público de una forma peculiar: vestido de negro y con gafas oscuras, sin muecas, con mucha seriedad y una voz profunda, entre caladas de tabaco negro y sorbos de cubata.

Esta propuesta del director David Trueba no relata toda la vida del artista, ya que como el propio realizador explica, se trata de un “sorbo” de la figura y biografía de Eugenio, de extraer “la esencia narrativa de la persona”. Así, la película se centra en la vida de Jofra junto a la que sería el amor de su vida, Conchita Alcaide (Carolina Yuste), y la familia que crearon.

A lo largo del metraje, se presenta cómo Eugenio y Conchita se conocieron, se casaron tuvieron a sus dos hijos y trabajaban como dúo musical con el grupo “Els Dos”. El hecho anecdótico de que su mujer tuviera que ausentarse de Barcelona unas semanas para cuidar a su madre, obligó a Eugenio a salir al escenario sin ella y a contar chistes en lugar de cantar. Este fue el principio del éxito.

La película entrelaza la historia personal de Eugenio con su ascenso profesional, resaltando la influencia de Alcaide en la creación del personaje que contaba chistes y que se convirtió en un fenómeno social de la época. De este modo, también conocemos a Eugenio a través de la historia del matrimonio que, como tantos otros, tiene que esforzarse por sacar a su familia adelante, conciliar el trabajo con la educación de los hijos, sobrellevar las debilidades del otro (sobre todo las de Eugenio) y afrontar una enfermedad tan dura como sería el cáncer de Conchita.

Saben aquell triunfa en la elección de sus actores protagonistas, David Verdaguer, que se mimetiza como Eugenio sin caer en la imitación, y una Carolina Yuste que lleva el peso emocional de la película y que como Conchita es capaz de sacar el lado más humano de su hierático marido.

El guion del propio David Trueba y Albert Espinosa consigue además reflejar que el artista catalán fue un gran genio como humorista, pero no brillaba en otras facetas como la de padre e incluso marido. Todo ello sin regodearse demasiado en ese aspecto más morboso, como sí lo hacen otros biopics.

El film constituye también el retrato de una época, la España de la transición e inicios de la democracia, de los programas de televisión, de las salas de fiesta y teatros en los que Eugenio forjó su fama. Además, cuenta con una serie de cameos bastante oportunos de artistas que formaban parte del imaginario de aquellos años en los que el humorista triunfaba, como es el caso de Pedro Ruiz, Miriam Díaz Aroca, Mónica Randall o Lara Dibildos en una especie de homenaje a su madre, Laura Valenzuela.

Saben aquell dibuja a Jofra como un ser humano complejo y discordante, pero solo se asoma al precipicio de la depresión, alcoholismo, sexo y drogas a los que se abocó Eugenio tras la muerte de su mujer, que algunos recordamos y que sí aparecen en el libro y documental que llevan su nombre. Gracias a esta omisión, la película resulta entrañable y deja buen sabor de boca, por la nostalgia que genera hoy la época representada y los chistes y también por la sencilla belleza de la historia de amor entre Eugenio y Conchita.

Larissa I. López

https://www.youtube.com/watch?v=o8Sb229Htf8&ab_channel=WarnerBros.PicturesEspa%C3%B1a