Crítica:
Aunque el género se ha quedado algo anticuado, esta temática mil y una noches tiene muchos aciertos que mantienen el pulso y el entretenimiento hasta el final. Los buenos sentimientos de Simbad y su buena disposición para hacer el bien allí donde triunfa el mal es el principal valor no sólo de la cinta sino también del aventurero personaje. Aunque es una película sin grandes pretensiones, es innegable la calidad moral del protagonista.