Crítica
Público recomendado: Familiar
The Marvels es una película de superhéroes basada en Marvel Comics, con personajes tan populares como la Capitana Marvel (Carol Danvers), Monica Rambeau y Kamala Khan (Ms. Marvel). Está producida por Marvel Studios y distribuida por Disney; es la secuela de Capitana Marvel (2019) y continuación de serie de T.V. de Disney +, Ms. Marvel. Es la película número 33 del Universo cinematográfico de Marvel y, en concreto, forma parte de la Saga del Multiverso (Fase Cinco).
Si hay algo que defina a la Capitana Marvel, sería eso de: “Más alto, más lejos y más rápido”. Sin embargo, en cualquier aventura de superhéroes no podemos olvidar incluir y “más profundo”. No nos basta llenar de súper poderes a los personajes, debemos profundizar en sus dudas y decisiones más sencillas; pues bajo las decisiones que tomamos, es decir, bajo cualquier guion escrito, existen una dimensión más profunda que es la que le da el “al alma” a la historia y su “universalidad”; una dimensión que, si se trabaja bien, hace que las películas puedan ser eternas. Desgraciadamente, no nos encontramos en ese tipo de películas y, aunque el film plantea algunos problemas familiares (sobre el perdón y ser acogidos con nuestras imperfecciones), no es más que una historia bastante superficial y floja, que no logrará volar ni muy alto, ni muy lejos ni muy rápido.
La historia continúa la trama de la película Capitana Marvel, y mantiene personajes y motivaciones de entonces; e incluso hay varios flashbacks que se añaden para contextualizar todo esto. Es tan deudora de ella, que carece casi de identidad propia, sobre todo en la primera parte. Vale la pena destacar una villana bastante interesante (aunque irregular) que, por mucho que pudiera funcionar, termina siendo arrastrada por esta construcción “infantil”, de una narración que podría haber sido mucho más rica y poderosa. Aun así, la película cuenta con algunas secuencias de acción muy bien orquestadas y rodadas; especialmente, ese montaje multi-espacial en donde las tres protagonistas quedan conectadas de forma misteriosa.
Desde hace ya unos pocos años la política ideológica de Disney cambió. Pasó de mantenerse al margen de las tendencias sociales y políticas, a posicionarse con claridad ante ellas. El apoyo al colectivo LGTBI ha sido más que evidente en sus últimas producciones; así como la inclusión del tema racial y de la mujer y su empoderamiento (como es el caso de la película que nos ocupa). En este caso, y más allá de temas ideológicos, la película presenta un guion pobre, sobre todo en relación a la motivación última de sus personajes. Por otro lado, la química entre Ms. Marvel y la capitana Monica Rambeau funciona; como algún que otro momento de humor. Sin embargo, todos estos ingredientes se vienen a menos, pues los cimientos, como hemos dicho, no son lo suficientemente sólidos. Además, cuenta con un final resuelto con simpleza (que no sencillez) y cierta prisa.
La heroicidad de un superhéroe (Batman, Flash, Ironman o Dr. Strange) no está solo en cómo usa sus poderes (o su fortuna) sino en cómo gestiona su vida personal, su propio drama vital; los dones y la naturaleza humana se retroalimentan como si fuera la misma “fe”; tener un don para salvar el mundo, te empuja a tener una posición moral ante la justicia; poco a poco, se va madurando en todo (si eres serio con la experiencia del vivir). O eres héroe en lo cotidiano o no lo serás en lo excepcional.
En definitiva, el filme adolece de falta de profundidad, quedando un producto superficial que gustará a quien se haga pocas preguntas; en cierta manera presenta una estructura infantil con escasa lectura adulta. Eso sí, los efectos especiales y la puesta en escena son notables en una producción, que bien puede ser reflejo de una crisis más profunda, bien de Marvel, bien de Disney o de nuestra sociedad en general. Como dirían los más sabios, una crisis por el significado profundo que implica vivir.
Carlos Aguilera Albesa
https://www.youtube.com/watch?v=gdSGIf8kbhg