Crítica

Público recomendado: +16

The Offering es una de esas películas firmadas por un actor pasado a director. Para la ocasión, Oliver Park, un intérprete de tercera -su mayor logro es haber intervenido en The Dare (2019), una extraña coproducción entre Bulgaria y Estados Unidos y Solar Impact (2019), una cinta de catástrofes que hasta donde yo sé, no ha gozado de estreno en salas comerciales- que hace unos años advirtió que podía ser mejor director que actor. Su corto Vicious (2015) se llevó un buen puñado de premios y si bien no era ninguna genialidad si que ponía en evidencia que Parker conocía el género de terror, sabía de sus tiempos, de sus pausas y de sus silencios.

Pues bien, The Offering, es algo muy parecido, sin ser ninguna brillantez es una cinta de terror correcta que cumple con el expediente. Cumple con los dos o tres sustos de rigor, logra componer una atmósfera enrarecida conforme va avanzando el metraje y en su último tercio apuesta sin complejos por el fantástico sin pensárselo demasiado. Es verdad que al final uno tiene la sensación de no haber aprovechado demasiado el tiempo. Quiero decir, que tanto habría dado verla que no. No es una película que cale en el recuerdo con excesivo ímpetu ni tampoco tiene grandes momentos que vayan a provocarnos pesadillas después de haberla visto. Esto no quiere decir, insisto, que la película esté mal hecha. Parker sabe encuadrar una escena de terror, sabe guardar los tiempos y sabe cuando pillar al público desprevenido, sin embargo su guion no daba para más.

The Offering, nos cuenta la historia de un joven que trata de liar a su padre para que ponga su funeraria como aval para un problema financiero. Sin embargo, y sin proponérselo, su visita al seno familiar en una comunidad judía ortodoxa despertará un terrible demonio. De hecho, que el film de Parker se mueva con tanta naturalidad entre la comunidad judía le otorga al film cierta trascendencia adicional ya que de un modo u otro Dios siempre está presente. Sin embargo, creo que el problema de fondo es que no se pretendía ser trascendente en realidad y que la cuestión de la comunidad judía ortodoxa no pasa de ser un telón de fondo que, detalle arriba, detalle abajo, no pasa de lo anecdótico.

Pero como digo, al final, The Offering se queda en resultona pero tremendamente olvidable. Nada que ver con otra película de terror también centrada en el judaísmo ortodoxo como The Vigil (2019), a mi modo de ver, mucho más inquietante. Creo que aquí el problema es que al final, The Offering es demasiado disparatada como para tomársela en serio, algo que resta contundencia a su fondo más o menos religioso. Es más, tengo la sensación que, The Offering es una de esas películas a la que le habría venido muy bien unas gotitas de humor, un poco como el Arrástrame al infierno (2009) otra película con la que, por cierto, comparte algún que otro punto de interés.

Entretenida. Cumple con lo prometido. No se le puede reprochar gran cosa en este sentido y además dura hora y media justita. Una maravilla.

Ramón Monedero