Crítica
Público recomendado: +13
Nos llega una adaptación de una de las sagas de videojuegos más vendidas y aclamadas por la crítica. Uncharted nos muestra a un joven, aventurero y carismático, llamado Nathan Drake (Tom Holland) en su primera entrega como cazatesoros, con su ingenioso compañero Victor Sully (Mark Wahberg). Ambos se embarcan en la peligrosa búsqueda de “el mayor tesoro nunca antes encontrado”, al mismo tiempo que tratan de buscar datos sobre la desaparición del hermano de Nathan, perdido hace tiempo. Uncharted sigue la tendencia de adaptar videojuegos al cine, que tan buenos resultados le está dando a la industria del cine. Recordemos, por ejemplo: Monster Hunter (2020), la saga de Resident Evil (2002-2021), Pokemon: Detective Pikachu (2019), Assassin´s Creed (2016) o la saga del personaje de Tom Raider: Lara Croft.
Aunque el producto final es una película de acción y aventuras, realmente no aporta nada nuevo a lo que ya conocemos. Como concepto, recuerda a la saga de Indiana Jones y comparte la inverosimilitud propia de este tipo de películas; donde el protagonista parece un acróbata con varias vidas. El actor de Spiderman mantiene muy bien el tipo y se consolida como el joven actor taquillero de Hollywood del momento. Recordemos que la ultima entrega de la saga, Spider-Man: No Way Home (2021), ha sido una de las películas más taquilleras de la historia, contando incluso con la situación actual de la pandemia. Como película palomitera de aventuras cumple su cometido y gustará a jóvenes y mayores amantes de este género. Dicho sea de paso, brutal la secuencia de acción de arranque de la película, verdaderamente inaudita.
Sin embargo, la película no convence tanto a nivel narrativo. Quizás porque se ha dado más importancia a las secuencias de acción que a construir las tramas y los personajes. Los enemigos son igual de planos que los de un videojuego poco trabajado, en vez de añadirles matices y detalles que les aporten un mínimo de humanidad. Aún así se nota el esfuerzo e intento de hacerlo; interesante aunque desaprovechado el personaje de Antonio Banderas.
Pero si hay una cuestión interesante en el film es la bondad o la maldad de los personajes: todos parecen siempre tentados por la codicia, la ambición y la traición: una ambigüedad ética corrosiva que siempre está ahí; una especie de “pecado original”. Incluso para la obtención del tesoro, las distintas pistas, acertijos y obstáculos ponen a prueba la lealtad y fidelidad entre amigos o compañeros. Y este es el punto rojo y valioso del film: en donde se afirma que no hay mayor tesoro que el vinculo leal de un ser querido: de un familiar, de un amigo, de un compañero… Por lo tanto, los dones que uno tiene no se dedican a hacerse rico sino a salvar el mundo y hacer justicia. Como diría Indiana Jones: “eso debería estar en un museo”.
En definitiva, una entretenida película de acción que podría convertirse en el inicio de una saga con un perfil muy similar al de Indiana Jones pero con un aire renovado, más juvenil.