Crítica
Público recomendado: +16
Steven Spielberg no solo ha demostrado su talento como cineasta, sino como creador de productos televisivos como Urgencias o Hermanos de sangre. Ésta última es considerada por el que escribe como una obra maestra del género bélico, siendo la primera crítica que se publicó hace 10 años para esta sección de pantalla 90, que comenzó en esa época. El caso es que The Liberator es la apuesta de Netflix, basada en hechos reales para esta temporada, que consta de 4 episodios de unos 55 minutos de media.
La trama se centra en contar los avatares de un oficial del ejército de los Estados Unidos con fama de problemático, que se enfrenta al reto de llevar por el buen camino a un grupo de soldados hispanos e indios, considerados por los oficiales de mayor rango como inadaptados.
Se trata de una historia de animación, creada por Jeb Stuart, dirigida por Greg Jonkajtys que adapta el libro de Alex Kershaw titulado One World War II Mundial Soldiers 500-Day Odyssey y cargada de realismo con un estilo sucio que recuerda los cómics sobre militares y a los videojuegos más populares de este género. Los guiños al cine clásico americano son claros como a Patton de Frankiln Schaffner y al guionista Francis Ford Coppola como a Doce sobre el patíbulo de Robert Aldrich y a la serie Hermanos de sangre son evidentes. De hecho, esta historia con ciertos matices históricos, da la impresión de que para el doblaje en español se ha pensado en los dobladores del estilo a los que lo hicieron en Hermanos de sangre. El único fallo, que se le puede achacar a esta producción animada es que adolece en, algún momento de frescura, aunque bien es cierto que hay situaciones bastante emocionantes.
The Liberator está ambientada en la contienda de la II Guerra Mundial e invita a la reflexión sobre esas personas que saben reconocer la valía de otras, haciéndoles crecer como personas, como ese momento en el que el oficial protagonista que responde al nombre de Felix Sparks, asciende de rango militar a un indio, al que se le negaba su ascenso a una categoría superior ganada a pulso por temas simplemente racistas en Estados Unidos.
La aparición estelar del general de 5 estrellas Patton, uno de los más grandes militares de la historia en la línea de Julio César, Hernán Cortés, Napoleón o Rommel, aparece como un referente moral, pues tan solo mirando a los ojos de nuestro protagonista es capaz de saber si dice o no la verdad ante una situación realmente comprometedora. Este oficial de alto rango es mostrado como una persona que entiende que no solo había que combatir, sino que había que ser lo suficientemente rápido y eficaz para evitar que el comunismo estalinista invadiera el este de Europa aprovechando la coyuntura.
Otra escena de gran belleza es aquella en la que este oficial arriesga su vida por sus soldados, dando muestras de su compromiso con ellos, pues intenta rescatarlos. Estamos ante una producción en la que se destaca el valor de la camaradería y la lealtad. Este oficial tendrá que enfrentarse a un dilema moral sobre la idea de tomarse la justicia por su mano. En esta ocasión, los militares del ejército rival son mostrados con respeto sin caer en el maniqueísmo salvo por un miembro de las SS que no respeta la vida. Finalmente debemos prestar la atención a la sencilla, pero bella historia de amor. Es un ejemplo de amor de sacrificio que puede hacernos pensar sobre si el matrimonio puede ser para toda la vida.
Este corte de la serie es muy esclarecedor sobre la labor del ejército:
Sargento: Tendría que estar aquí (en referencia al soldado muerto).
Teniente: Todos…Cruz, Pluma de nube, García…
Sargento: Recuerda todos los nombres.
Teniente: Han sido muchas cartas.
Sargento: Ya que ellos no están aquí. Me toca a mí decirlo. Ha sido lo mejor que nos podía pasar. Volvió cuando podía haberse ido a casa. Consiguió que nos sintiéramos personas. Nos dio una oportunidad, sobre todo a mí.
Teniente: Yo no le di nada a nadie. Os lo ganasteis. Sobre todo tú.
Víctor Alvarado es Maestro de Educación Primaria e Infantil y Licenciado en Psicopedagogía. Máster en Publicidad. Suficiencia Investigadora de doctorado de Psicología del Deporte. Estudios de Teología en el Instituto San Pablo. Cursos de radio y televisión en la Universidad Pontificia de Salamanca. Tiene una larga experiencia en educación. Dirige el programa de radio, Directo a las Estrellas, en Intereconomía (Castilla y León) y Radio Ya. Ha colaborado en Radio Inter y Esradio. Crítico de cine en Pantalla 90, Diario Ya y Páginas Digital. Es miembro del CEC.
Esta es su web: www.cineylibertad.com y, lleva más cerca de 10 años como bloguero de Cope, donde analiza el cine, los cómics y los libros desde una óptica antropológica y axiológica, atendiendo a todas las dimensiones del ser humano.